Durante los últimos 20 años, he trabajado en organizaciones con personas de distintos niveles jerárquicos, principalmente facilitando el desarrollo de sus habilidades de liderazgo. La frase que para mi sintetiza lo que implica el liderazgo es la siguiente: “liderazgo es hacer que las cosas sucedan” y, para hacer que las cosas sucedan, se trate de un proyecto personal o profesional, como seres humanos, la herramienta más potente que tenemos es el lenguaje.
La Ontología del Lenguaje tiene mucho que aportar para fortalecer las competencias del liderazgo personal y organizacional. Si bien el lenguaje no agota la multidimensionalidad que implica el fenómeno humano, que se expresa también a través de las emociones, el cuerpo y, desde una mirada espiritual, el alma, es principalmente a través del lenguaje que conferimos sentido e intentamos expresar lo que nos pasa en esos otros dominios.
La concepción tradicional del lenguaje suponía el uso del mismo para hablar sobre las cosas, es decir, utilizarlo como un instrumento que sirve para describir la realidad. Gracias al desarrollo generado en las últimas décadas, en el campo de la filosofía del lenguaje, la concepción de éste como un instrumento para “hablar de las cosas” fue enriquecida con la propuesta de que el lenguaje no solo describe sino que genera la realidad. A veces la palabra se adecua al mundo y otras, la palabra modifica al mundo, lo cual implica acciones diferentes que se realizan en el lenguaje.
Liderazgo: actos del lenguaje, su relación con el poder y la confianza
El liderazgo está directamente vinculado con el poder ¿A qué nos referimos con poder? A la capacidad de acción, a la capacidad de modelar la realidad. Un líder cuando habla, crea su futuro, el futuro de su equipo y el de su proyecto, por lo cual es crucial que entienda y honre los compromisos sociales que implica cada acto del lenguaje; el cumplimiento o no de esos compromisos, impactará directamente en la coordinación de acciones y en la confianza que genere.
Cada acto del lenguaje cumple un rol específico dentro de una conversación. Veamos cuáles son los actos o acciones del lenguaje y cómo se relacionan con el poder y la confianza.
Afirmaciones o datos
- Formulación de un enunciado que permite dar cuenta de una realidad verificable a través de una prueba o documento.
Ejemplo: Incrementamos un 20% las ventas en el último trimestre del año 2023 - Pueden ser verdaderas o falsas
- Al hacer una afirmación, el compromiso del hablante se refleja en la veracidad de lo que dice.
Compartir afirmaciones o datos verdaderos, facilita la gestión de las tareas, la toma de decisiones y la coordinación de aciones, es decir, nos permite ser más efectivos, además, de personas confiables.
Juicios u opiniones
- Valoración o interpretación que expresa la posición o punto de vista de una persona con respecto a una situación o al accionar de un ente o persona.
- Los juicios u opiniones pueden ser fundamentados o no fundamentados, dependiendo de si tenemos datos verdaderos que respalden el juicio u opinión que compartimos.
Ejemplo: El desempeño de Jorge en el último trimestre fue malo. Comparado con el trimestre anterior bajó en un 20% su nivel de ventas. - Al compartir un juicio u opinión, la persona que lo emite se compromete a fundamentarlo con hechos o datos verdaderos.
Al ser conscientes del impacto que generan los juicios u opiniones en la coordinación de acciones y en las relaciones interpersonales, desarrollaremos el hábito de preguntarnos: ¿Para qué voy a compartir este juicio u opinión? ¿Qué objetivo quiero lograr? ¿Qué sentido tiene que lo formule?
Si adherimos al valor generativo que tiene la palabra y cómo puede impactar lo que decimos en la vida de otro, puede que en más de una oportunidad nos parezca lo más sabio no compartir una opinión, sobre todo, si lo haremos sin fundamento.
Declaraciones
- Una declaración es por excelencia el acto del lenguaje que permite generar una nueva realidad.
Ejemplo: A partir del mes de marzo 2024, los cinco que formamos parte del equipo de IT, trabajaremos tres días en forma remota y dos días en forma presencial. - Al hacer una declaración, el compromiso de quién la emite es generar el contexto o las acciones necesarias para que esa declaración se haga realidad.
- La confianza se ve vulnerada cuando interactuamos con una persona que dice una cosa y hace otra. Esto es así para cualquier persona, sin embargo, si se trata de alguien que ocupa una posición de liderazgo, el impacto es mucho mayor.
Pedidos y ofrecimientos
- Son los actos del lenguaje que nos permiten coordinar acciones con otros.
- Ejemplo:
– Te pido que me envíes el catálogo de los nuevos productos por mail, antes de las 15h del lunes 17/1.
– Te ofrezco enseñarte como se utiliza el ChatGPT el viernes de la próxima semana, a las 16h en mi oficina. - Al aceptar un pedido u ofrecimiento, se genera una promesa.
En gran parte, la confianza que generamos en nuestras relaciones está determinada por nuestra capacidad de cumplir los acuerdos generados por nosotros y por los demás o, en su defecto, por la disposición para renegociar esos acuerdos, si fuera necesario.
En los años que me desempeño como facilitadora del aprendizaje, pude observar el desconocimiento que tenemos del poder de lenguaje para generar realidad y cómo el uso que hagamos del mismo, construye consciente o inconscientemente nuestra identidad personal y profesional. Esto se repite en los diferentes ámbitos (pareja, familia, empresa), en las diferentes profesiones y en los distintos niveles jerárquicos.
Hablar sin tener en cuenta el compromiso que implica cada acto del lenguaje, nos vuelve inefectivos y poco confiables y lo que es peor, nos impide aprovechar al máximo un recurso valioso con el que todos contamos y que, usado conscientemente, puede tener efectos muy potentes para el cumplimiento de nuestros objetivos.
Bibliografía
Budd, M., & Rothstein, L. (2002). Tú eres lo que dices – Un doctor de Harvard crea un programa para transformar el estrés mediante el poder del lenguaje. Edaf.
Echeverría, R. (2017). Ontología del lenguaje. Ediciones Granica SA.